Los lagartos son un suborden de reptiles que incluyen organismos como iguanas, camaleones, lagartijas, etc. Normalmente, tienen cuatro patas, oído con apertura externa y párpados móviles. Este suborden incluye animales con características muy singulares como perder la cola (ya que pueden regenerarse) para escapar de un depredador o que algunos de ellos utilicen su lengua para oler.
Estos, incluyen animales con la capacidad de regenerarse, y lo que más usan es el desprendimiento de su cola para distraer al depredador; tras la amputación, se da inicio a la regeneración. El mecanismo de regeneración es epifórmico ya que utilizan la formación de blastemas.
Además, los dos mecanismos que contribuyen a la pérdida de la cola de los lagartos se pueden dividir en: autonomía intravertebral y autonomía intervertebral. Algunas especies de lagartos solo pueden desprenderse de su cola cuando son jóvenes debido a sus células madre. Sin embargo, hay otros que pueden hacerlo durante toda su vida.
El proceso de regeneración es el siguiente: primero, se cubre la herida mediante células epiteliales (células que tienen la función de recubrir las superficies del cuerpo). Después, se empieza a formar el blastema con una estructura en forma de cono y finalmente, las células del blastema se empiezan a diferenciar para dar lugar a tejidos y después, al órgano o extremidad perdida. Por otra parte, las células del blastema también regeneran masas musculares.
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